Llega el momento en que quieres cambiar tu vida en algún aspecto, y por las cosas que escuchas y ves en tu entorno laboral, o tal vez en redes sociales, se te mete la idea de iniciar un negocio propio. Pero no te sientes list@, sientes que necesitas aprender o saber más cosas al respecto. Y no te animas a dar el primer paso. Esa sensación de incertidumbre no te deja avanzar o dejar esa idea. Bueno, voy a compartir contigo algunos puntos que te pueden ayudar ampliamente.
Tenemos que aceptar el hecho más grande en todo esto. No hay un rango o medida que se pueda aplicar para saber si ya estás lista para iniciar algo. Y tenemos que aclarar que tomar la decisión de iniciar algo no tiene nada que ver con el recurso económico o intelectual. Sino con la idea de cambiar o transformar algo en tu vida. Así que no, nunca estarás lista o listo y también siempre estarás lista o listo. El punto clave aquí es simplemente tener el deseo de hacer algo.
Te has dado cuenta que existe un problema en tu entorno y desde esa necesidad, tu mente comienza a buscar soluciones, puede ser algo que vives tu, o las personas cercanas a ti. Consigues una solución y la quieres compartir con más personas. Esa es una de las principales causas o impulsos de querer iniciar un negocio, y cuando estás en ese punto, es momento de emprender e iniciar algo. Muchas veces lo hacemos más por pasión o ganas de ayudar, que por adquirir dinero con ello. Pero recibir una retribución monetaria es algo que mereces y que te va ayudar en muchos aspectos, tanto para tu mismo proyecto, como en tu vida.
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